Las personalidades con características obsesivas/compulsivas refieren necesidad de control y falsas ideas de perfección, conducentes a desgastes de tipo emocional y mental. Esto se evidencia a través de la evaluación constante y la orientación al error.
La rumiación es una necesidad de pensar continuamente (obsesividad de pensamiento) sobre algo, al tiempo que aparecen conductas de onicofagia (compulsividad) que generalmente desembocan en cefaleas, tensiones en el cuello, ojos irritados y problemas para dormir. La mente no descansa sino que desgasta.
Se trata de personas con reglas, distorsiones cognitivas rígidas y absolutismos enfocados a confirmar a que sólo existe una forma de hacer las cosas: la de ellas. Los deberías se convierten en reglas universales que se imponen en sí mismas, en los demás y al mundo. El cansancio emocional resulta del esfuerzo por imponer y la desobediencia del mundo al no aceptárselas.
Es importante empezar a pensar en la flexibilidad de reglas y las ideas, en disminuir la necesidad de controlar y analizar que existen distintas formas de hacer las cosas y no sólo la propia. Que la vida no funciona en un mundo dicotómico de buenos y malos, sino de humanos que están aprendiendo a vivir y a convivir.
Psicólogo clínico, especialista en psicoterapia cognitiva y magister en psicología. Es docente universitario e investigador en psicopatología, psicología clínica y prevención de la conducta suicida. Fundador y actual director de Promental.
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