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Demencia, el deterioro de la mente

¿Qué es Cognición?

La palabra cognición viene de cognocere y traduce conocimiento. De manera más amplia, los seres humanos nos servimos de procesos cognitivos para conocer la vida, a nosotros mismos y todo lo que nos rodea. Por ejemplo, la percepción nos permite interpretar lo que nos sucede y le sucede a otras personas. La memoria es un gran almacén donde guardamos información a corto y largo plazo para luego utilizarla cuando la necesitamos. Ella nos ayuda a aprendizajes importantes como caminar, multiplicar, responder cuando nos preguntan el nombre y saber cómo se llaman nuestros familiares y seres queridos. La atención tiene la función de filtrar información y focalizarnos en aquello que nos interesa. Funciona como un cedazo para separar en trozos pequeños la estimulación que viene de afuera y de adentro del organismo. La función del pensamiento es la toma de decisiones, el análisis de la información y la resolución de problemas. Finalmente, el lenguaje es la habilidad que tenemos de darle estructura a todo aquello que queremos comunicar, al tono que elijamos para expresarnos y el arreglo que le hacemos a nuestros pensamientos para contarlos. Todos los procesos cognitivos funcionan de manera coordinada, todos son igual de importantes, todos contribuyen a la adaptación. 

¿A qué se refiere el deterioro cognitivo?

El deterioro cognitivo es una afección en las personas que se evidencia en la pérdida de la funcionalidad en la vida cotidiana. Esto es, se desubican en el tiempo, lugar y espacio, no se reconocen a sí mismas, olvidan quiénes son las personas con las que ha vivido la mayor parte del tiempo, quiénes son sus vecinos e inclusive, olvidan cómo caminar y cómo tomar agua. En el extremo más grave, terminan postradas en la cama y bajo la supervisión de un cuidador. Desde el punto de vista técnico, los médicos reúnen estas falencias bajo el concepto de “demencias”.

¿Qué son las demencias?

Las demencias no son más que un grupo de síntomas que afectan sobre todo la memoria, el pensamiento y la ubicación en el tiempo. En todos los casos, la demencia no es una enfermedad específica, sino que es la consecuencia de una serie de alteraciones cerebrales y mentales que se dan o por vejez o por deterioro o algún accidente cerebro vascular. Las demencias se clasifican de acuerdo a ciertas características que tienen en común, como por ejemplo, la afectación de las proteínas que tienen las células del cerebro. Las más graves, son las demencias progresivas porque empeoran con el tiempo y son irreversibles. Estas son: Enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular, la demencia frontotemporal, la enfermedad de Huntington, Parkinson y la demencia por cuerpos de Lewy.

Esta última, causa problemas en la coordinación de los movimientos de las personas, altera el estado de ánimo, la memoria, el sueño y la ubicación. Se pueden presentar alucinaciones como “ver o sentir mosquitos en el cuerpo”, ven cosas que no están allí. En promedio, las personas con demencia por cuerpos de Lewy viven entre 5 y 8 años, sin embargo, esto depende del diagnóstico temprano y el tipo de tratamiento. 

¿Qué pasa en el cerebro cuando hay demencia con cuerpos de Lewy?

Partamos de la idea de que todas las células del cuerpo se alimentan de proteínas para poder llevar a cabo su función. En la intercomunicación celular, estas proteínas deben renovarse de manera frecuente y coordinada. Sin embargo, en algunos cerebros no pasa así, puesto que algunas neuronas guardan depósitos proteínicos de manera anormal y se mueren, alterando otras sustancias químicas que actúan como mensajeros entre las células. Estos depósitos de llaman “cuerpos de Lewy”. Hasta el momento, no se sabe la razón de estos cambios cerebrales. 

Los síntomas más significativos de la demencia con cuerpos de Lewy son: la dificultad para prestar atención, realizar tareas múltiples, problemas de memoria, espaciales o de ubicación, cambios en la concentración, alucinaciones, ansiedad, depresión, falta de interés, irritabilidad y agresividad, mareos, sensibilidad al calor y frío. Estos pacientes necesitarán cada vez más ayuda de cuidadores todo el tiempo. 

¿Cómo tratar a una persona con demencia con cuerpos de Lewy?

Debe mantenerse en tratamiento médico, porque los síntomas de la enfermedad pueden empeorar rápidamente. Desde el punto de vista médico, no existe tratamiento capaz de frenar la enfermedad. De hecho, la enfermedad no se trata sino sus síntomas. Esto es, problemas de sueño, de estado de ánimo, alucinaciones, entre otros. Desde el punto de vista de los cuidados, importante disminuir factores de riesgo físicos y de su entorno. Por ejemplo, evitar escaleras, objetos con los que se puede tropezar o cortar, alturas desde donde se puede caer o lanzar. Se le puede facilitar el uso de protectores de cadera para evitar daños en esa zona. 

Al comunicarse con ella, se debe hablar lentamente con palabras sencillas, mirarle a los ojos, dar una instrucción o idea a la vez, usar gestos y señales. De ser posible, caminar. En caso de estar en cama, moverle los brazos y pies de manera suave y despacio. Esto puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo. La estimulación mental: ver televisión y conversar sobre el contenido del programa. Esto activa conexiones cerebrales. Actividades manuales como jugar con plastilina, rayar o pintar. En las noches, los comportamientos pueden alterarse, se recomienda dejarle luces encendidas para evitar accidentes y tropiezos. No gritos ni llantos en su presencia. Reducir la cafeína y evitar las siestas de día. Esto ayuda a evitar el insomnio. Ponerle música y darle masajes en el cuerpo. 

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