La depresión es un trastorno mental frecuente en la población mundial. Se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la enfermedad mental que más asociada está al Suicidio. Además, es la principal causa de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad.
Diferentes estudios epidemiológicos han reportado que la prevalencia de la enfermedad depresiva es por lo menos dos veces mas frecuente en mujeres que en hombres. Quizás la frecuencia de las mujeres a reportar más síntomas que los hombres puede ser responsable de esta probabilidad. La tendencia en los varones es a utilizar el alcohol y otras sustancias para disminuir los síntomas y enmascarar la tristeza, junto con otras emociones.
Algunos aspectos en la edad reproductiva de las mujeres influyen en padecimientos depresivos y emocionales. Entre los 15 y 44 años de edad generalmente asumen cada vez más roles y responsabilidades. En la edad joven están más expuestas a experiencias sexuales, abuso sexual y la violencia en casa y en la relación de pareja. Frecuentemente están en desventaja en status financiero.
No se podría dejar de lado los cambios biológicos y los factores endocrinos relacionados con los ciclos reproductivos. Se ha evidenciado que los estrógenos y la progesterona juegan un papel muy importante en los cambios de humor, trastornos del apetito, del sueño, la ansiedad, el estrés e inclusive, síntomas hipocondríacos.
En cuanto a factores psicosociales, las mujeres realizan tareas dobles o múltiples en el seno familiar e inclusive, en el trabajo. Además de dar a luz, son también quienes se encargan de manera más cercana, de la crianza de los hijos. Esto y el estatus socioeconómico, son posibles factores que las conducen a altas tasas de depresión.
En la gran mayoría de los hogares monoparentales suele ser la madre quien está a cargo del sustento del hogar y de los hijos, lo cual implica un menor ingreso económico para la familia. El impacto es mayor, especialmente, cuando la mujer está ausente del hogar por su trabajo y tiene dificultades para delegar en alguien de confianza el cuidado de los hijos.
En cualquiera de los casos, se debe advertir que si bien la mujer tiende más al auto-cuidado, no siempre cuando consulta por sus angustias y sufrimientos, padece una enfermedad mental como la depresión.
Psicólogo clínico, especialista en psicoterapia cognitiva y magister en psicología. Es docente universitario e investigador en psicopatología, psicología clínica y prevención de la conducta suicida. Fundador y actual director de Promental.