La mente humana es un sistema de símbolos similar al de un programa informático. Quizás esta definición del Premio Nobel de Economía en 1978 no nos dice mucho, pero nos da luces para acercarnos más a una que nos diga algo sobre aquello que nos diferencia de los animales: La Mente.
Desde Descartes, era de la edad moderna, sus escritos daban cuenta de la mente racional como algo central en la existencia humana, sugiriendo la presencia de estados psíquicos. En 1930 el trabajo de Alan Turing dio pie a que los científicos se interesaran en el pensamiento humano y el procesamiento de la información. En 1948, durante el simposio de Hixon, los expositores sembraron las bases científicas para el estudio de la mente, trazando la analogía entre el funcionamiento de la máquina y el funcionamiento mental. Surgió entonces la ciencia de la mente con la lógica como disciplina para comprender la actividad mental.
Si bien la historia es larga, no podemos dejar de lado que el ser humano tiene la necesidad de crear, de simbolizar, de inventar cosas, de imaginar, de transformar, de completar y darle sentido a su propio mundo. Sólo puede hacerlo a través de la mente y las representaciones que hace de la realidad. El cognitivismo es una etiqueta que abarca perfectamente la forma lógica del estudio de la mente, y la ciencia cognitiva, la disciplina científica encargada de aumentar conocimientos del funcionamiento mental.
Negar la mente es negar la propia existencia. La mente existe, es procesamiento de información. Defínase información como algo abstracto, similar a un recuerdo que, por mucho que nos abran la cabeza, no lo verán allí. La información es real, aunque no es algo físico. Por otra parte, Procesamiento hace referencia a secuencias ordenadas de operaciones que se logran evidenciar en la forma que hablamos, prestamos atención y esperamos el turno para responder en medio de una conversación. Evidentemente no somos conscientes de esto.
Los psicólogos cognitivos contemplan la existencia de representaciones mentales en los seres humanos, quienes guardan información del ambiente, que combinadas con las creencias, planes e interpretaciones, dan como resultado la conducta. La psicología cognitiva lo amplía y lo explica de manera clara, es un modelo de la mente basada en el procesamiento de la información, con tanto auge, que sustituyó la psicoterapia conductista en el ámbito clínico.
Hoy día, y mediante la analogía con la máquina, la psicología cognitiva considera al ser humano como un procesador que recibe información de su entorno a través de los órganos de los sentidos (sensación), la interpreta (percepción), la procesa (pensamiento) y actúa de acuerdo a sus decisiones (conducta).
Psicólogo clínico, especialista en psicoterapia cognitiva y magister en psicología. Es docente universitario e investigador en psicopatología, psicología clínica y prevención de la conducta suicida. Fundador y actual director de Promental.
